miércoles, 30 de julio de 2008

CELULITIS -EL GRAN ENEMIGO DE LAS MUJERES.... Y DE ALGUNOS HOMBRES

Si bien siempre existió, los factores que la provocan han cambiado, convirtiéndose en una de las mayores preocupaciones estéticas de las mujeres actuales, y en muchos casos se convierte en una obsesión. Se estima que la padece el 90 por ciento de las mujeres. Suele manifestarse como adiposidad localizada, evidente en los glúteos, en la región lateral de rodillas y en la región póstero-superior del muslo. Aún cuando es común a la mayoría de las mujeres, su presencia sigue siendo una molestia que es necesario erradicar. Lo importante para combatirla es realizar un abordaje médico del problema, evitando los tratamientos “mágicos” que prometen soluciones inmediatas, mientras que lo que se necesita es cambiar por hábitos de vida más saludables. Además, es necesario un control periódico, ya que si bien puede detenerse, con el tiempo, puede volver a reaparecer. De ahí la importancia de tomar todos los recaudos necesarios. Pero... ¿qué es la celulitis? Es un proceso inflamatorio de la grasa subcutánea que produce en la epidermis la “piel de naranja”. En la tercera capa de la piel (la hipodermis) se acumulan glóbulos de grasa concentrados en células denominadas adipositos. Estas células tienen una enzima que cuando se la estimula mediante hormonas sexuales comienzan a “acaparar grasas”. De esta manera, se incrementa cada vez más el tamaño de los glóbulos de grasa y se modifica la microcirculación de la sangre, produciendo un círculo vicioso. Se acumula el líquido, los glóbulos de grasa se agrandan, y las fibras que los rodean se afirman. Todo esto hace que la superficie de la piel se eleve, formándose pozos en algunas regiones que dan lugar a que se forme la piel de naranja. La mujer actual debe estar informada sobre cómo se puede prevenir la celulitis, teniendo en cuenta sus causas y la forma de tratarla una vez que se encuentra instalada.Son muchos los factores predisponentes. Una de los más frecuentes es la obesidad, y si bien también hay mujeres delgadas y sin antecedentes de sobrepeso que presentan celulitis, no es lo más común. Otro factor importante es el tabaquismo, que produce trastornos en la circulación por la falta de oxigenación de los tejidos. También juegan un papel la predisposición genética y los factores hormonales, sobre todo en relación con los embarazos, el empleo de anticonceptivos y los tratamientos con hormonas.El grupo étnico de origen es otro elemento que condiciona la aparición de la celulitis, ya que está demostrado que es más frecuente en mujeres mediterráneas que en las nórdicas, probablemente por los distintos hábitos alimentarios y actividad física. Otro factores predisponentes son el sedentarismo y la dieta pobre en líquidos y verduras. En fin, son muchos los factores que provocan esta dolencia médica y estética, pero lo importante, es poder detectarla a tiempo, antes de que avance a estadios más difíciles de tratar. En efecto, presenta distingos grados, que van desde los más leves en los que predomina la piel de naranja hasta los más extremos, en los que se da una gran inflamación con retención de líquido en la piel. Por ello, la mujer debe estar bien informada de los primeros síntomas de modo que acuda al especialista, ante la manifestación de los mismos. Los más comunes son: calambres, pesadez, hinchazón e irregularidades en la superficie de la piel. Cuando se presentan, significa que la "celulitis" está ya instalada y hay que combatirla. Tratamientos posibles: Hay muchos, pero no todos sirven. Por eso, la mujer debe asesorarse muy bien antes de iniciar uno. Un mal tratamiento puede empeorar la celulitis o causar otros problemas tanto de circulación venosa como linfática. Para su abordaje, se requiere de un tratamiento multidisciplinario: desde la dieta (aumentando las frutas y verduras), la actividad física, masajes de drenaje linfático, cremas para mejorar la circulación y desinflamar los glóbulos de grasa y la ingestión de mucha cantidad de agua en el día. Y si es necesario, los medicamentos que indique el médico. Además, realizar un uso controlado de los anticonceptivos.Así que si tiene alguno de los síntomas característicos de celulitis como hormigueos en las piernas, o cansancio permanente, o se le quedan marcados los dedos cuando los apoya sobre el muslo durante varios segundos, será cuestión de realizar una consulta al especialista médico. Hay métodos caseros que pueden ayudar, como: subir escaleras, dormir con el colchón elevado a la altura de los pies, evitar los masajes violentos y tomar al menos dos litros de agua al día. Se trata de empezar a modificar los hábitos, ya que un tratamiento momentáneo no implica la erradicación definitiva de la celulitis, ese fenómeno nocivo que es necesario detener para que no avance. Y no creer en las soluciones maravillosas de algunos tratamientos “milagrosos”, todo lleva su tiempo, paciencia y voluntad.